miércoles, 24 de noviembre de 2010

Referentes históricos y caracteres generales.

Todo el siglo XVII, está caracterizado por la oposición entre la Europa católica y la Europa protestante. Conjuntamente se produjo la separación de Holanda de la Corona española, enfrentamientos continuos entre las monarquías católicas y protestantes. 
Francia, creó un estado absolutista, centrado en Luis XIV, que tenía por lema " el Estado soy yo". Por el contrario, Inglaterra, pasó de una monarquía absoluta a una monarquía parlamentaria.
En España, reinaba la casa de Austria (Felipe III, Felipe IV y Carlos II), pero en este siglo, comenzó un periodo de decadencia, que no se verá reflejada en las artes y en las letras. A su vez, junto a Portugal consolidará la colonización del “Nuevo Mundo”. Mientras tanto, los Estados Pontificios, gozarán de una buena política, reflejado en las artes.
En el siglo XVIII, cambió la dinastía española, consolidándose los Borbones franceses frente a los Habsburgo. Francia se fue debilitando hasta la abolición de la monarquía absolutista por la revolución de 1789, que tenía por antecedente ideológico al Movimiento Ilustrado y a la Enciclopedia. Inglaterra reforzó su poder y los territorios de la corona Astro-húngara y de Rusia experimentaron un gran auge.
Una vez que tenemos el contexto histórico, no debería olvidarse que el término barroco, nace en el siglo XVIII teniendo un sentido peyorativo (perla de forma irregular- ya que lo irregular y lo complejo  se mezclan en la definición de lo barroco-).
La localización del barroco no es nada compleja pues su foco más importante es la Roma papal; pues este arte, es un arte que nace de la contrarreforma católica, derivando en un barroco exuberante que tendrá una gran importancia en la Corte española de los Habsburgo, con centros como Sevilla, Valencia, Toledo y Madrid en la Península y Nápoles o Flandes fuera de ella. Por el contrario, Francia se aparto de la exuberancia barroca; en Holanda, se constituyó un foco burgués y protestante (de gran influencia). Inglaterra con empezará un estilo de influencia foránea (de otro lugar) que desarrollará con personalidad en el siglo XVIII.
No debemos olvidar que el arte barroco puede definirse como la manifestación de los tres poderes establecidos: la Iglesia, la monarquía y la burguesía. También debemos  dividir la producción en dos grupos, la derivada de la burguesía protestante y la que proviene de la Iglesia o del poder real.; por tanto, el arte barroco tiene una gran carga ideológica, ya que el artista transmite el mensaje que los diferentes mecenas quieren potenciar.
Dentro de las características de este arte, debemos entender que la arquitectura, se convierte en el arte que acoge la pintura y la escultura, integrándolas formando un “teatro sagrado” (theatrum sacrum), siendo un arte integrador de los espacios en un todo unitario. La escultura, aparece por vez primera en los retablos de las iglesias contrarreformitas; los materiales empleados en la escultura, varían según la zona de producción, en Italia el mármol, en España la madera (casi exclusivamente), etc.; la tipología y la temática de las obras, son muy diversas, con temas principalmente religiosos o monumentos funerarios a papas, reyes o príncipes; aunque también existe una temática mitológica, pero con un claro sentido simbólico, ya que, refleja las virtudes humanas. La pintura barroca es una de las manifestaciones mas ricas existentes, tienen como principal finalidad, estar ubicadas en Iglesias, palacios o casas de la burguesía; la temática es muy variada al igual que las tendencias artísticas.
Finalmente, no deberíamos olvidar que cualquier obra barroca pierde su valor si la separamos del lugar para el que fue concebida pues, la arquitectura se pone al servicio de la escultura y de la pintura, convirtiéndose así en un escenario, y favoreciendo la correcta integración artística que define la unidad del barroco.


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